Cuento con Moraleja. Los monstruos siempren sale de noche.
- Es siempre lo mismo!! – dijo Guiller cuando íbamos al cole.
- Todas las noches antes de acostarme, tengo que mirar debajo de la cama por si acaso.
- Por si acaso, ¿qué? – le miraba expectante
- Por si acaso hay algo debajo y cuando mi padre apaga la luz, sale y me asusta – respondió Guiller.
- No digas tonterías, Guiller, ¿Qué va a haber debajo?
- ¿Como que qué va a haber debajo? pero ¿No sabes que los monstruos siempre salen de noche? – dijo Guiller con un tono de enfado.
Guiller siempre ha sido muy imaginativo. Se inventa grandes aventuras, juega con piratas imaginarios y chuta el balón con golpeos superfantásticos “¡El tiro del tigre!”. Vive con su abuela y su papá ya que cuando era pequeño, su mamá se fue al cielo y la abuela decidió irse a vivir a su casa y ayudarle. Su papá trabaja mucho, pocas veces está en casa y siempre viste de traje pero cuando puede va a verle jugar el partido de fútbol que hacemos el sábado por la mañana con el equipo del cole. El otro sábado no pudo ir, estaba de viaje pero no pasó nada porque mi mamá nos llevó a los os y después nos fuimos a comer una hamburguesa con sorpresa. Le llamamos así porque junto con la hamburguesa viene siempre un juguete o un muñeco de alguna película.
- Tú, por si acaso, mira debajo de la cama – continuó Guiller
- ¡ Ay Guiller!, ¡déjame!, esos son tonterías tuyas, yo no tengo miedo a esas cosas.
Llegamos al cole. Habíamos decidido, ahora que hacía buen tiempo, ir andando ya que vivimos cerca y así pasamos más tiempo juntos porque luego ya no nos veíamos hasta la salida. Guiller es de un curso menos que yo. Yo voy a 5º de Primaria y el a 4º. Alguna vez le he hecho una mano con los deberes, bueno, casi que se los hago porque entre que no se entera mucho y que yo me pongo muy nervioso esperando a que piense y escriba, al final, acabo dándole la respuesta.
- ¿Qué tal el día? – me preguntó Guiller.
- Bien, hoy he hecho un dibujo en plástica muy chulo, de un caballero con su espada y que peleaba con un dragón que escupía fuego y tenía que protegerse con su escudo para no quemarse…. – y así siguió hasta llegar a casa.
- ¡¡Hola cariño!!, ¡¡Hola Guiller!! – dijo mi madre al vernos.
- Me ha dicho tu abuela que en cuanto llegases, fueras a casa que hoy tenías las pruebas de fútbol.
- ¡Ah, si!, ¡Es verdad!, me voy. Y salió pitando.
Pasé el día haciendo los deberes, se acercaba el final de curso y comenzaban a mandarnos más tareas y a estudiar más. Cuando acabé, vi un poco la tele, siempre suele poner el canal 9 porque echan programas de vídeos donde se dan golpes o aparecen animales. ¡Me encanta!. Al pasar los canales, vi que en el canal 4 estaban con la película de Monstruos S.A. así que me puse a verla. Me acordé de Guiller, ¿qué tal le habría ido en las pruebas de fútbol?, pero me acordé por la pelí. Pensé en su miedo a los monstruos y en eso de tener que mirar debajo de la cama cada noche, y al estar viendo la película, se me ocurrió una idea. ¿Por qué no hago que vea esa peli conmigo y así ve que no pasa nada?. Me acosté a dormir pero antes miré debajo de la cama y al ver lo que había, comencé a reirme. ¿Qué hacia mirando debajo de la cama?. ¿Tanto me había influenciado Guiller?. Aún así me bajé y cogí una pelota que llevaba tiempo buscando.
- Gracias Guiller – dije en voz baja. En definitivo la había encontrado gracias a él.
Al día siguiente, como siempre que hacía bueno, quedamos para ir juntos al cole.
- ¿Sabes qué? – le pregunté a Guiller
- ¿Qué? – contestó él
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